Este es el relato de un lote especial, uno que empezó su vida en nuestro almacén y terminó en manos de quienes más lo necesitaban tras el paso de la DANA en Valencia.
Hace más de un año, adquirimos un lote considerable de cajas plásticas moradas encajables y apilables. Este tipo de cajas son raras de ver en el mercado de segunda mano en España, ya que suelen utilizarse más en el Reino Unido. Su diseño es ingenioso: unas piezas móviles permiten que las cajas se encajen o se apilen, aprovechando al máximo el espacio en cada palet. Con medidas de 40 x 60 x 26 cm y base rejillada, hasta 150 de ellas caben en un solo palet, lo cual resultaba perfecto para almacenarlas sin ocupar demasiado espacio.
Sin embargo, al tratarse de un lote tan específico, su venta fue más lenta de lo esperado. Mes a mes, íbamos bajando su precio hasta que el inventario llegó a unas 200 cajas. Para entonces, ya se había recuperado la inversión inicial, y el lote comenzaba a tener un valor simbólico más que comercial.
Entonces, llegó la DANA a Valencia. Al principio, como valenciano, pensé que no sería para tanto. Sin embargo, en los días siguientes, mensajes de amigos y familiares afectados comenzaron a cambiar mi percepción. La gravedad de la situación se hizo evidente, y la ayuda empezó a organizarse. Los grupos de WhatsApp no paraban, y todos nos movilizamos para contribuir de la mejor manera posible.
Fue en ese contexto que las cajas moradas encontraron un destino inesperado y solidario. En el punto de recogida de La Eliana, me informaron que necesitaban cajas para transportar donaciones. Así que, sin dudarlo, llevamos nuestras cajas hasta allí. Las restantes acabaron en el centro de ayuda de Pedralba, donde mi esposa estaba ayudando como voluntaria.
Ver esas cajas en acción, siendo parte de un esfuerzo para apoyar a tantas familias afectadas, le dio un valor muy especial al lote. Cada día, mi esposa llegaba a casa con historias conmovedoras de personas que lo habían perdido todo y que acudían a reponer lo básico. Familias enteras, incluso con niños pequeños, estaban reconstruyendo sus vidas.
Dicen que los lotes son como los barcos: uno disfruta al comprarlos y al venderlos. Sin embargo, en este caso, hubo un tercer momento de satisfacción, una paz interior al saber que habíamos aportado nuestro granito de arena en este desastre.
Un cierre solidario para este lote que tantas vueltas dio. Si quieres conocer más sobre este tipo de cajas encajables, visita nuestra página: Lote de 384 Cajas Plásticas Usadas Encajables con Base Rejillada 40 x 60 x 26 cm.
David Izquierdo
CEO iCommers